Cada uno tiene su manera de empezar el año. Para algunas personas, el cuerpo marca un ritmo claro, un impulso hacia adelante. Para otras, es una etapa de observación, de dar tiempo para que lo nuevo tome forma. Quizás este 2025 sea un buen momento para sintonizar con ese ritmo interno, permitiendo que lo que sea necesario emerja sin prisas. Hay algo en el movimiento natural del cuerpo que nos recuerda que todo tiene un propósito, incluso lo que a veces no entendemos del todo.
Es una forma de confiar, de ceder al pulso de lo que ya está sucediendo en nosotros.
Cada temblor lleva consigo una pregunta y, a veces, una respuesta.
Pero claro si todavía no has descubierto tu propio temblor esto no debe tener mucho sentido para tí.
Y es que para descubrir tu 'temblor neurogénico' no necesitas experiencia previa, ni equipo especial.
Solo necesitas curiosidad y un cuerpo dispuesto.
Porque sí, tu cuerpo tiene una sabiduría que no caduca ni se rinde, y el 2025 podría ser el año en el que te reencuentres con esa energía que siempre ha estado ahí, esperando. Recuerda: Ese temblor suave de tu cuerpo no es debilidad, es poder. Por ahora, te dejo con una pregunta para reflexionar mientras inicias este viaje: ¿Qué harías diferente si supieras que tu cuerpo tiene respuestas que necesitas? Continuamos explorando, vibrando y sintiendo con TRE®. |