Desmitificando el temblor neurogénico De villano incomprendido a héroe oculto Imagina que estás en un parque de atracciones y te subes a la montaña rusa.
Al principio, todo va bien, pero luego, cuando el carrito empieza a subir esa primera cuesta empinada, sientes cómo tu cuerpo comienza a temblar.
"¡No debería estar temblando!", piensas.
"¿¡Esto es malo, debo estar asustado/a!?"
Pero, ¿y si te dijera que tu cuerpo está, en realidad, preparándose para disfrutar la aventura? En nuestra sociedad actual, hemos aprendido a asociar el temblor con debilidad, miedo o incluso enfermedad.
Cuando sentimos que nuestras manos o piernas tiemblan, automáticamente pensamos que algo está mal.
¡Error!
Ese temblor es en realidad como el motor de esa montaña rusa: se está asegurando de que estés listo/a para lo que viene, liberando tensiones acumuladas y preparando tu cuerpo para la experiencia. La sociedad nos ha engañado, nos ha hecho creer que debemos mantenernos siempre "firmes y en control", cuando en realidad, nuestro cuerpo está diseñado para moverse, liberar y sanar a través de estos temblores.
Es una de nuestras herramientas más primitiva, pero poderosa, para restaurar el equilibrio interno. Los temblores neurogénicos que se activan durante las sesiones de TRE®️ son una forma natural y eficaz de liberar las tensiones acumuladas en nuestro cuerpo, sin necesidad de pensar demasiado o analizarlo con la mente, nos va apoyando en: Liberar tensión crónica: Esos nudos en los trapecios, el dolor de espalda, la rigidez en el cuello... tienen orígenes en la tensión acumulada. Los temblores ayudan a deshacer esos bloqueos y a restaurar la fluidez en el cuerpo. Mejorar la claridad mental: Al liberar la tensión física, tu mente se despeja. Es como si limpiaras una ventana para poder ver el mundo con más claridad y enfoque. Aumentar la resiliencia emocional: Al liberar tensiones, también estás liberando emociones atrapadas. Esto permite enfrentar nuevas situaciones con mayor calma y equilibrio. Promueve el bienestar general: Los temblores activan el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de la relajación y la regeneración. Esto se traduce en mejor sueño, menos ansiedad, y una sensación general de bienestar. Conexión interna profunda: A través del temblor, aprendes a reconectarte con tu cuerpo, a escucharlo y a confiar en su capacidad innata para restaurarse.
Así que la próxima vez que sientas que tu cuerpo empieza a temblar, ya sea al subir a una montaña rusa o en una sesión de TRE®, ¡recuerda que es nuestra biología en acción!.
Es la manera en que el cuerpo se deshace de lo que no necesitamos, para poder vivir con más ligereza y alegría. 🎢🌟 |