¡Somos seres rítmicos! Desde el tic-tac de nuestro corazón hasta los ciclos de sueño y vigilia, vivimos al compás de una melodía natural. En TRE®️, aprovechamos ese ritmo innato para que el cuerpo libere tensiones y recupere su equilibrio.
Imagina tu cuerpo como un instrumento musical que busca afinarse constantemente.
El estrés y las experiencias intensas pueden desafinarlo, pero también podemos ayudarnos a encontrar de nuevo la melodía. Es como una danza.
Una donde los ejercicios activan el temblor neurogénico, ese mecanismo natural que tenemos en común con otros mamíferos para soltar la tensión acumulada.
Sí, esos temblores que al principio parecen raros son nuestros aliados biológicos, una descarga de energía que nos vuelve a armonizar. Cuando dejamos que nuestro cuerpo tiemble, lo estamos recalibrando de manera natural.
Los beneficios de sincronizarnos con estos ritmos internos son enormes porque calmas la mente y el espíritu.
Al descargar tensiones, nuestro sistema nervioso se relaja y funciona mejor, promoviendo una sensación de bienestar total. En TRE®️, cada temblor es una oportunidad para reconectarnos con nosotros/as mismos/as y nuestro entorno.
Es una danza biológica. Así que, la próxima vez que practiques TRE®️, piensa en ello como una afinación de tu instrumento interno.
Que tu cuerpo encuentre su ritmo, su melodía, y poder disfrutar del proceso de volver a estar en sintonía con la vida es toda una aventura de auto-descubrimiento y poner 'manos a la obra'. | 
